Cuando están a punto de cumplirse dos semanas de la invasión de Ucrania por parte del Gobierno de Rusia, la Unión Nacional de Jefes y Directivos de Policía Local quiere reafirmar su más absoluto rechazo a la guerra en Ucrania y expresar su solidaridad con el pueblo ucraniano.
Los medios de comunicación nos muestran constantemente imágenes de la barbarie que allí se está cometiendo, con el bombardeo y destrucción de objetivos no militares, y el ataque indiscriminado a la población civil, lo que no solamente está provocando un gran número de pérdidas en lo que a vidas humanas se refiere, sino también un éxodo masivo de ancianos, mujeres y niños que, según el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, podría alcanzar la cifra de cinco millones de refugiados ucranianos.
Afortunadamente, también están siendo numerosísimas las muestras de solidaridad en toda Europa con quienes no tienen más remedio que abandonar su casa, prácticamente con lo que llevan encima, y cuyo mayor anhelo es poder volver cuanto antes a su país y a su hogar.
Y no solamente en Europa se están produciendo dichas muestras de solidaridad. También la ciudadanía rusa está saliendo a la calle para expresar su rechazo a las acciones llevadas a cabo por Vladimir Putin, que a su vez intenta por todos los medios silenciar las voces de sus conciudadanos, a través de agresiones, detenciones y amenazas, amén de haber establecido una total y absoluta censura sobre los medios de comunicación nacionales y extranjeros que operan en el país.
Por todo ello, la Unión Nacional de Jefes y Directivos de Policía Local muestra su más profundo rechazo ante las muestras de abuso de poder por parte del Gobierno Ruso, fuera y dentro de su territorio, así como ante las acciones bélicas emprendidas contra el pueblo de Ucrania, que solamente tienen como objetivo limitar los derechos y las libertades de un país y de un pueblo que debe seguir teniendo derecho a diseñar su futuro y a elegir su destino.
Confiamos en que, de manera inmediata, se imponga la cordura y el sentido común, y se produzca definitivamente un alto el fuego y el consiguiente cese de las hostilidades.
