La última Instrucción de la Secretaría de Estado de Seguridad introduce algunas mejoras para la protección de las víctimas, pero aún queda mucho por hacer.

Los y las expertos/as de Unijepol en violencia de género han llevado a cabo una jornada intensiva de análisis de la Instrucción 1/2023, de la Secretaría de Estado de Seguridad, por la que se desarrolla la obligación de comunicación a la víctima de los antecedentes del agresor, en los denominados casos de “agresores persistentes” y otras medidas de protección y seguridad en los casos de violencia de género, emitida el 9 de febrero pasado.

En opinión de los y las  especialistas de diversos Cuerpos de Policía Local, con más de una década de experiencia en la atención a esta problemática, la nueva Instrucción de la Secretaría de Estado de Seguridad contiene elementos que suponen un avance para la protección de algunas víctimas, pero consideran que resulta necesario impulsar cambios legales más determinantes, que permitan un control más estricto sobre los agresores, no sólo a través de prohibiciones, sino también con acciones positivas, como podrían ser la obligación de presentarse ante el agente protector/a de su víctima cada cierto tiempo, o la obligación de comunicar sus cambios de domicilio.

Además, aún están pendientes de resolverse otras medidas que incrementarían de forma cualitativa y cuantitativa la protección de las víctimas, como son el facilitar un mayor y mejor acceso de las Policías Locales a las bases de datos de interés para la atención policial a la violencia de género y favorecer la recepción de denuncias por parte de las Policías Locales,  así como la valoración de riesgo de las víctimas que se atiendan en dichas denuncias. 

Estos planteamientos ya fueron trasladados por Unijepol al Ministerio de Interior, en la reunión de trabajo que nuestra asociación, junto con la FEMP, mantuvo la semana pasada en la sede de la Secretaría de Estado de Seguridad. Para nosotros, se trata de aunar fuerzas y sumar recursos en la lucha contra la violencia de género, algo que beneficiará, sin duda , a las víctimas de este grave delito que atenta contra los mismos cimientos del  Estado de Derecho.

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